El mundo digital de hoy le pertenece casi por completo a la Generación Z, que definirá el comercio electrónico y los nuevos modelos publicitarios.
Este grupo demográfico es el único que nunca ha conocido un mundo sin Internet, nació inmerso en el universo online. Por eso, sus habilidades tecnológicas no tienen precedente y no conciben el mundo desde una perspectiva únicamente offline. Las redes sociales funcionan como el principal medio comunicativo y de entretenimiento para ellos, y por eso es fundamental cómo les influyen las plataformas para usarlas de forma correcta.
La generación Z es más propensa a transmitir su identidad en las redes que otras generaciones, publicando contenidos que representan lo que creen o determinan un aspecto relevante en su personalidad. Además, son personas muy comprometidas con causas importantes, sobre todo las referidas al medioambiente o asuntos sociales, lo que hace necesario que las marcas empiecen a incluir estos temas en su agenda para lograr que se sientan representados.
Se dice que es una generación con una gran falta de atención debido a la amplia cantidad de estímulos inmediatos que los rodean, por lo que reciben muchísima información al mismo tiempo y no logran detenerse en una sola a la vez. Pero al mismo tiempo, este factor los hace más responsivos a los mensajes visuales, no hay tiempo de leer extensos textos, debemos atraparlos con contenidos multimedia, especialmente con videos. Si le sumamos experiencias inmersivas con realidad aumentada y virtual, el interés aumenta.
Así, disminuyen los Gen Z en plataformas llanas como Facebook y migran a sitios con alto contenido multimedia como Tik Tok e Instagram. Allí cobran especial relevancia los creadores de contenidos e influencers para aumentar el engagement de una marca. El contenido tendrá que ser original, confiable y personalizado. Destaca aquel relacionado a la vida diaria (el día a día de los influencers), y las marcas deben aprovechar para asociarse con creadores digitales e introducir su producto/servicio a través de ellos.
Si pretendemos llegar a ellos mediante el marketing tradicional, no vamos a lograrlo. Son personas que necesitan ser persuadidos de otra manera. Ellos ya saben que la diferencia entre los productos y servicios de dos marcas son mínimas, por lo que buscan una marca con la que se identifiquen y de la que se sientan orgullosos, una que represente sus valores y forma de vivir.
Hacer que la Generación Z se sienta comprendida y que sus necesidades, aspiraciones y comportamientos sean escuchados, es fundamental para llegar a ellos.